Los aceites esenciales son excelentes aliados para usarlos de manera tópica en muchas preparaciones, siempre y cuando nos fijemos en todas las indicaciones de seguridad pertinentes a sus usos, para no dañar ni la piel, ni a quien lo usa. Revisa siempre la información pertinente de cada uno de ellos.
¿Sabías que la piel es el órgano más grande de nuestro organismo? Es además, una barrera de protección para la entrada de muchos microorganismos, para agresiones del medio, y también es una barrera semipermeable; de hecho, de su capa más superficial, el estrato córneo, y como se encuentra su estado, depende la gran capacidad de penetración de diferentes sustancias.
Esto incluye a los componentes de los aceites esenciales; estos, al ser de bajo peso molecular, tienen la capacidad de penetrar la piel; cada componente tiene un tiempo de penetración y de absorción también, por eso no podemos poner el dedo en el renglón y generalizar con todos los aceites esenciales por igual.
La base neutra que usemos será de gran ayuda para dicha penetración y también parte del éxito de nuestro producto final.
Siempre que uses aceites esenciales de manera tópica, antes que nada, recuerda siempre diluirlos. Usarlos de manera directa propicia el riesgo para una irritación o incluso una mayor sensibilidad a los mismos.
No hay que desechar la importancia de la zona de aplicación, algunas son más absorbentes y por lo tanto, permiten una mayor penetración que otras.
También la importancia de conocer factores de riesgo en aplicaciones tópicas, como por ejemplo, un aceite esencial que contiene el componente eugenol, como es el caso del clavo y la hoja de canela, tendré sumo cuidado si mi cliente tiene problemas de coagulación. Entonces habrá que sustituir por otro aceite esencial que tenga propiedades y componentes que me ayuden al objetivo buscado y que no contengan eugenol para evitar contraindicaciones.
El uso tópico de aceites es ideal para:
- Casos de dolor.
- Para cuidados de la piel.
- Cuestiones emocionales (aplicados en puntos de pulso es ideal)
Te comparto la fórmula de un Bálsamo reparador para el cuidado de la piel, un buen complemento cuando esta se encuentre reseca por diferentes causas, como puede ser el clima.
Ingredientes
- 10 gr. Cera de abeja
- 10 gr. Manteca carité
- 20 gr. Aceite de coco
- 20 gr. Aceite de Macadamia
- 8 gotas ae Palmarosa
- 6 gotas ae Frankincienso
- 3 gotas ae Bálsamo de Copaiba
Procedimiento
- Se pesan todos los ingredientes.
- A baño maría se derrite la cera de abeja, el aceite de coco y el de macadamia.
- Una vez derretidos, se retira del fuego y se agrega la carité. Al final los aceites esenciales.
- Se guardan en un recipiente adecuado y bien etiquetado.
Aplícalo en la zonas de resequedad 3 veces al día.
Con estas medidas de seguridad, garantizas el correcto de uso de los aceites esenciales y el éxito de los productos elaborados, minimizando cualquier riesgo.
Referencias
- Röcken, Schaller, Sattlerin, Burgdorf. Dermatología Texto y Atlas.
- Tisserand & Young. Essential Oil Safety. Segunda edición.
- Material teórico Diplomado Aromaterapia Integral
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