La naturaleza nos ofrece muchas maneras de conectarnos con ella y con nosotros mismos. La práctica de la atención plena, o mindfulness, combinada con el poder terapéutico de los aceites esenciales, puede ser una vía increíblemente enriquecedora para establecer esta conexión. En este artículo, exploraremos cómo podemos usar estas herramientas para enraizarnos y descubriremos dos ejercicios de mindfulness y dos recetas aromáticas para potenciar esta conexión.
La atención plena o mindfulness como una puerta de conexión
La atención plena nos invita a estar presentes, a anclarnos en el aquí y ahora. A través de esta práctica, nos damos cuenta de nuestras sensaciones, pensamientos y emociones, y, al hacerlo, nos abrimos a experimentar nuestra conexión intrínseca con la tierra y la naturaleza.
Te cuento de dos ejercicios que hago para abrir esta puerta:
1. Meditación Caminando al Aire Libre: busca un lugar que te guste en la naturaleza y en donde puedas caminar libremente. Con cada paso, siente la textura y temperatura del suelo bajo tus pies. El pasto, la tierra. Respira profundamente, inhalando y percibiendo los aromas naturales que te rodean, y, con cada exhalación, imagina que estás liberando cualquier tensión o estrés hacia la tierra.
2. Observación Consciente: En ese espacio que el que te encuentras, elige un objeto natural, como una piedra, hoja o flor. Siéntate cómodamente y observa sus detalles, texturas y colores con total atención. Tócalo, siéntelo y luego cierra los ojos e inhala profundamente, conectando con la energía de ese objeto.
Los aceites esenciales y sus aromas que enraízan
Algunos de los aceites esenciales que utilizamos, poseen cualidades que nos ayudan particularmente a conectarnos con la tierra, entre ellos: Vetiver (Vetiveria zizanoides), Pachulí (Pogostemon cablin), Cedro Himalaya (Cedrus deodora) y Jengibre (Zingiber officinale)
Recetas aromáticas para potenciar la conexión con la tierra
1. Difusor de Enraizamiento
- 3 gotas ae Vetiver
- 2 gotas ae Cedro Himalaya
- 2 gotas ae Jengibre
Añade las gotas a tu difusor y enciéndelo en un espacio tranquilo. Siéntate cómodamente, cierra los ojos y respira profundamente, permitiendo que el aroma te conecte con la esencia de la tierra.
2. Aceite Corporal de Conexión (Roll on)
- 10 ml Jojoba
- 2 gotas ae Pachulí
- 2 gotas ae Jengibre
- 1 gotas ae Cedro Himalaya
Mezcla los aceites esenciales con la Jojoba en una botella. Aplica este aceite en las muñecas, detrás de las orejas y en el corazón, sintiendo cómo su energía y aroma te conectan profundamente con la tierra.
Conclusión
La atención plena y los aceites esenciales son herramientas poderosas que, cuando se combinan, nos ofrecen una experiencia transformadora. Al tomarnos el tiempo para practicar estos ejercicios y disfrutar de estos aromas, no solo fortalecemos nuestra conexión con la tierra, sino que también encontramos un espacio de calma, equilibrio y renovación en nuestro interior.
“En cada inhalación, abrazo la esencia de la tierra; en cada exhalación, me fundo con su ritmo y serenidad”.
0 comentarios